Cada equipo está formado por diez jugadores, uno de los cuales asume la función de capitán. Cuando se trate de torneos internacionales, con cinco o más partidos consecutivos, cada equipo puede disponer de 12 jugadores. Cinco de ellos estarán en el terreno de juego y el resto en el banquillo, en la parte exterior de la pista, junto a su entrenador. Cada jugador lleva en la camiseta el número en la parte delantera y en la trasera, claramente visibles y comprendidos entre el 4 y el 15, ambos inclusive. El color de las camisetas de ambos equipos será distinto y, a ser posible, de tonos opuestos (claro y oscuro)
El entrenador está facultado para solicitar tiempos muertos de un minuto (dos por cada tiempo de 20 minutos), efectuar las sustituciones de jugadores que desee, siempre y cuando éstas se produzcan en una interrupción del juego y tras haberlo solicitado de la mesa